Pep Guardiola lleva una costumbre que todo el mundo ha comentado y nadie ha criticado, porque siempre le ha salido muy bien la jugada de llevarse a sus jugadores el último día de viaje, pero después de lo que ha pasado en la jornada de hoy, se va formar más de un debate.
El problema de la huelga de los aviones casi deja al Barcelona sin poder jugar su partido ante el Osasuna, y es que en vez de ser precavidos y salir ayer, mandaron un comunicado a la liga para aplazar el partido, y todo indicaba que iba a ocurrir eso, pero el Osasuna se ha negado rotundamente. Así que, el equipo ha tenido que viajar rápidamente en AVE y posteriormente en autobús.
Por suerte para todos, la plantilla azulgrana ha llegado a tiempo para jugar el partido del Sadar, pero supungo que Guardiola cambiará su opinión cuando pueda haber peligro de llegar tarde al partido y viajará un día antes.