En el primer trimestre de 2025, los precios de la vivienda en la Unión Europea experimentaron un aumento del 5,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que los alquileres incrementaron un 3,2%. Este crecimiento se sitúa dentro de las tendencias observadas en los últimos años, donde los precios de la vivienda han mostrado un comportamiento más variable en comparación con los alquileres, que han crecido de manera más constante.
Comparando con el cuarto trimestre de 2024, los precios de las viviendas subieron un 1,4% y los alquileres un 0,9%. Tal información, que refleja la continua presión en el mercado inmobiliario europeo, ha sido publicada por Eurostat, la oficina de estadísticas de la UE.
Desde 2010 hasta la primera parte de 2025, los precios de la vivienda en la UE han aumentado en un notable 57,9%, mientras que los alquileres lo han hecho en un 27,8%. Esta discrepancia subraya las tensiones en el acceso a la vivienda y los retos que enfrentan los inquilinos en el mercado. Al analizar los datos, se destaca un impresionante aumento en los precios de la vivienda entre el primer trimestre de 2015 y el tercero de 2022, seguido por una leve baja y estabilización, antes de retomar el crecimiento en 2024.
Al examinar más en detalle las cifras, se revela que en 21 de los 26 países de la UE analizados, los precios de la vivienda aumentaron más que los alquileres desde 2010. En particular, Hungría y Estonia sobresalen con aumentos de más del 200% en los precios de la vivienda. Otros países como Lituania, Letonia y República Checa también reportaron incrementos significativos, con aumentos que superaron el 140%. En contraste, Italia fue la única nación donde los precios experimentaron una caída, con un descenso del 4%.
Por el lado de los alquileres, 26 países de la UE documentaron aumentos en sus precios, siendo Estonia, Lituania, Hungría e Irlanda los que vieron los incrementos más pronunciados. Sin embargo, Grecia se posicionó como la excepción, reportando una disminución del 11% en los precios de alquiler.
Este constante aumento en los precios de la vivienda y los alquileres plantea importantes preguntas sobre la sostenibilidad del mercado inmobiliario en la región y su impacto en la población, especialmente en un contexto económico donde el costo de la vida sigue siendo un desafío. La necesidad de políticas que aseguren la accesibilidad a la vivienda se vuelve cada vez más apremiante, en un escenario donde el bienestar económico de las familias se ve afectado por estas tendencias migratorias en el mercado inmobiliario.