Ahora más que nunca un nuevo campeonato de la Fórmula 1 se pone en marcha, lo hace con la disputa de la primera prueba de la temporada, que como viene siendo habitual en los últimos años, se celebrará en Australia a partir de mañana día 16 de marzo. Esta carrera llega con muchas incógnitas entre las doce escuderías que formarán la parrilla de este campeonato.
Pero antes de empezar con los entrenamientos y demás cosas que mueve este campeonato, los distintos coches que participan en él han tenido que pasar las verificaciones técnicas a las que han sido sometidas por parte de la FIA para asegurarse que todos los monoplazas cumplen con la reglamentación establecida para esta temporada.
En estas verificaciones, los expertos de la FIA se han centrado sobre todo en la parte correspondiente a los escapes, parte fundamental del coche del pasado año y que esta temporada se han prohibido.
También se ha hecho hincapié en el tema de la flexibilidad del alerón delantero, ya que si es flexible permite conseguir al coche más carga aerodinámica y lograr un mejor paso por curva.
Tras las verificaciones de los jueces, todos los coches han sido dados por válido excepto el coche de Pedro Martínez de la Rosa, que está a la espera de recibir unas piezas de los trapecios de la suspensión trasera del monoplaza. Estas piezas están llegando vía Europa a Melbourne y no tendrá ningún problema para formar parte en la primera carrera del año. Los únicos que tendrán problemas serán los mecánicos que deberán trabajar toda la noche para tener el coche a punto.
El reglamento de la FIA permite a las escuderías trabajar en sus monoplazas fuera del ‘horario de trabajo’ tres veces durante la temporada, así que HRT ha gastado ya su primera bala.