Con este hecho se consigue una reivindicación por parte de los clubes que llevaba mucho tiempo coleando, sobre todo porque los clubs pagan cantidades astronómicas a sus jugadores y tenían la obligación de cederlos y en muchos casos de acarrear las lesiones que se provocaban en partidos internacionales sin obtener remuneración ni compensación alguna.
Otra medida anunciada junto a esta en Nyon es la disuloción del famoso G-14, grupo de los clubs más ricos de Europa, pasando a formarse la Asociación Mundial de Clubes.