La igualdad de las mujeres y las niñas se reafirma como un derecho humano fundamental y un pilar esencial para el desarrollo sostenible y la paz, según destacó António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, durante su discurso en la apertura de la 69ª sesión de la Comisión sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), que se celebra en la sede de la ONU. Guterres enfatizó que, a pesar de los avances conseguidos desde la declaración de Beijing hace 30 años, las mujeres siguen enfrentando múltiples desafíos, incluyendo la discriminación y la creciente misoginia.
En su discurso, Guterres subrayó que los derechos de las mujeres están bajo asedio, con un resurgimiento del patriarcado que amenaza sus libertades y derechos básicos. Alertó sobre el acoso en línea y los intentos de revertir los logros alcanzados, instando a la comunidad internacional a reafirmar su compromiso con la Declaración de Beijing, que promueve la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en todo el mundo.
El Secretario General destacó que garantizar el acceso a una educación de calidad y oportunidades laborales para las mujeres no solo es un derecho, sino que también impulsa el crecimiento económico y ofrece soluciones a problemas globales como el cambio climático y los conflictos. Para acelerar el avance hacia la igualdad, Guterres propuso una serie de acciones, incluido un mayor financiamiento para el desarrollo sostenible y el fortalecimiento de las organizaciones que defienden los derechos de las mujeres.
La lucha por un mayor liderazgo femenino también fue un aspecto crucial de su mensaje. Guterres llamó a que las mujeres tengan un papel activo y significativo en la toma de decisiones en todos los niveles, desde el gobierno hasta el sector empresarial. Indicó que la ONU ha hecho avances en cuanto a la paridad de género entre sus altos directivos, convirtiéndose en un ejemplo para otras instituciones.
En la misma sesión, la joven mapuche Küyenray Rupayan, defensora de los derechos de las mujeres, las niñas y del medio ambiente, expresó su preocupación por el aumento de conflictos y la represión de las voces femeninas. Destacó cómo la devastación de la naturaleza se convierte en una forma de violencia hacia las mujeres, ya que su existencia está íntimamente ligada a la tierra que protegen.
Rupayan también abordó los desafíos que enfrenta su generación en el contexto digital, señalando que las brechas de género en campos como la ciencia y la tecnología persisten. Afirmó que las mujeres deben ser empoderadas para ocupar un lugar en la construcción del futuro, advirtiendo que «no hay futuro sin nosotras» y que sus voces deben ser escuchadas y consideradas en la toma de decisiones.
Estos mensajes delinean un llamado a la acción en favor de la igualdad de género y subrayan la importancia de empoderar a las mujeres y niñas, no solo como un derecho humano básico sino como una necesidad crucial para el progreso sostenible y la paz en el mundo.
Fuente: ONU últimas noticias