Continuando con las anécdotas y relatos posteriores al Gran Premio de Hungría, hoy le toca el turno al alemán Michael Schumacher, que se ha vuelto a casa con una sanción de 10 puestos para el próximo circuito de Spa, y que hoy ha decidido asentar un poco más la cabeza.
Concretamente la ha asentado pidiendo disculpas públicamente a Rubens Barrichello, que como muestra esta imagen casi es carne de cañón en las últimas vueltas de Hungaroring. Provocó un adelantamiento muy peligroso, y el heptacampeón no dudo lo más mínimo en cerrarle todo lo posible las puertas, llegando a límites insospechables. La sanción fue fulminante.
El propio Michael Schumacher ha reconocido su error y ha dejado clara su opinión: los jueces han estado justos, y su sanción es bien merecida. Ha pedido disculpas públicamente y en privado al piloto brasileño, y ya por su parte ha decidido pasar página y rectificar los errores cometidos.
Vía: Formula 1 Forecast