A mediados de abril, y con la Eurocopa a menos de dos meses vista, encaramos la parte decisiva de la Liga. En las grandes y no tan grandes competiciones domésticas se avecina la hora de la verdad para los equipos participantes. Cuando prácticamente todo está por decidir, llega el momento de la verdad para los principales protagonistas y cuando más disfrutamos los espectadores.
Centrados en la Liga Española, y de momento en la lucha por el título, cada jornada que pasa se torna más interesante y si parecía decidirse en favor del Real Madrid, aún nos falta para conocer al campeón. Junto al Barcelona, ambos plantean una fuerte lucha que parece que se resolverá en un gran duelo entre ambos el próximo 21 de abril. Los dos contendientes no aflojan y el partido en el que se verán las caras mantendrá inmóviles a todos los apasionados del fútbol de Europa.
En el Camp Nou se verán las caras los dos equipos más laureados del fútbol español y dos de los más reconocidos en Europa. En una de las denominadas mejores ligas del mundo, y por muchos la mejor, el título que los blaugranas llevan alzando al cielo de la Ciudad Condal tres temporadas consecutivas no tiene dueño, y ésta es la temporada que más cerca están los merengues de triunfar tras su último título en 2008. Levantarían su trigésimo segundo título.
Los blancos, mucho más directos y verticales, plantean partidos intensos donde la gran calidad de sus jugadores acaba por golear a su adversario en gran cantidad de encuentros. Los blaugranas por su parte, por medio de la posesión y con una clara filosofía instaurada en todo el club, destrozan a sus rivales a un ritmo altísimo y con gran velocidad y fluidez de balón.
Y por último, añadir que lo que más deseamos es ver juego limpio, y no aspectos alejados del fútbol presentes en anteriores partidos entre los mismos protagonistas.
