Leonardo DiCaprio tiene nuevo papel. Se trata del asesino en serie H.H. Holmes, también conocido como Dr. Holmes, que asesinó entre 27 y 200 personas en Chicago durante el siglo XIX (lo de 27 es por lo de asesinatos reconocidos).
La película es la adaptación de la novela de no-ficción y título quilométrico The Devil in the White City: Murder, Magic and Madness at The Fair That Changed America de Erik Larson, cuyos derechos ha adquirido la productora Appian Way (la del propio DiCaprio) junto con Double Features.
Lo que me ha flipado es lo que he leído en la amiga Wikipedia sobre el Holmes ese. El pavo se ve que después de estafar a unos y otros, adquirió los derechos de un terreno para construir un hotel en forma de castillo medieval para atraer a las chicas solteras, jóvenes y guapas durante la Expo del 1893.
El Holmes Castle este, en vez de spa y mueble bar, tenía un sinfín de trampas, pasadizos secretos, máquinas de tortura, sala de disección y, cito literalmente, «un montacargas y dos «toboganes» servían para hacer bajar los cadáveres a una bodega ingeniosamente instalada, donde eran, según los casos, disueltos en una cubeta de ácido sulfúrico, reducidos a polvo en un incinerador o simplemente hundidos en una cuba llena de cal viva». Para pasar unas vacaciones a tope.
Ya he dicho reiteradamente que DiCaprio me parece de los mejores actores del momento y, sin duda, el que elige mejor sus papeles y ya tengo ganas de verle en este nuevo registro de personaje que todavía no ha tocado.
Lo que no se sabe todavía es quién dirigirá la película, aunque es como si oyera desde aquí el politono de Martin Scorsese sonando por la llamada de Leonardo DiCaprio.