La incidencia de gripe en Euskadi ha comenzado a descender, situándose actualmente en 67,7 casos por cada 100.000 habitantes, después de semanas de aumento continuado. Este descenso se ha visto acompañado por una reducción en los ingresos hospitalarios, especialmente en la provincia de Gipuzkoa, donde las últimas semanas habían mostrado un incremento notable de casos.
Álvaro Moreno, jefe del Servicio de Urgencias de Policlínica Gipuzkoa, ha explicado que el aumento de contagios es un fenómeno común en invierno y se ha visto acentuado por las bajas temperaturas y las condiciones típicas de esta época del año. Según el especialista, el frío tiene un efecto directo en la mucosa nasal, que se reseca y disminuye nuestra barrera de protección frente a los virus. Además, la tendencia a permanecer más tiempo en espacios cerrados y poco ventilados facilita la propagación de la gripe.
Moreno ha destacado la importancia de identificar síntomas que puedan requerir atención médica urgente, tales como fiebre persistente que no cede con antitérmicos como el Paracetamol o el Ibuprofeno, dificultad para respirar y dolor torácico. Estos síntomas podrían ser indicativos de complicaciones serias, como una neumonía, que pueden manifestarse también mediante tos productiva, fiebre mantenida y fatiga severa.
Aunque los síntomas de la gripe suelen confundirse con los del resfriado común, el especialista ha proporcionado algunas claves para diferenciarlos. La gripe generalmente incluye fiebre, dolores musculares y articulares, y a veces síntomas digestivos como náuseas y vómitos, mientras que el resfriado se caracteriza más por la congestión nasal y el dolor de garganta, aunque tiende a ser menos intenso.
Para prevenir contagios, Moreno ha recordado la importancia de medidas básicas de higiene que se popularizaron durante la pandemia de COVID-19, como cubrirse la boca al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia, usar mascarillas en lugares concurridos, ventilar espacios y mantenerse hidratado. También ha subrayado la relevancia de la vacunación antigripal, que se elabora anualmente en función de las cepas predominantes y es fundamental para mitigar entre un 50% y un 80% las complicaciones asociadas a la gripe.
En cuanto al tratamiento, ha indicado que la mayoría de los casos leves pueden manejarse en casa con analgésicos como el Paracetamol, priorizando el alivio de los síntomas y la hidratación. Aunque existen tratamientos antivirales específicos, su uso está reservado para grupos de riesgo y no han mostrado una gran eficacia para prevenir complicaciones graves.
Finalmente, Álvaro Moreno ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la población. Asegura que la mayoría de los casos de gripe son leves y se resuelven con medidas sintomáticas en casa, enfatizando que, a pesar de la alta incidencia, no se encuentra en una situación alarmante. El especialista ha instado a mantener las precauciones y acudir al médico solo cuando sea realmente necesario.