Al menos 27 personas han perdido la vida, entre ellas tres mujeres, durante la distribución de ayuda humanitaria israelí en Gaza este martes. Civiles dieron cuenta de ataques perpetrados por tanques, drones y helicópteros a aproximadamente un kilómetro del punto de reparto. Desde el inicio de esta crisis, el Ministerio de Sanidad de Gaza ha reportado 102 muertes y 490 heridos en solo ocho días.
El portavoz del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Jeremy Laurence, expuso la alarmante situación en la que se encuentran los palestinos. «A los palestinos se les ha presentado la más sombría de las opciones: morir de hambre o arriesgarse a ser asesinados mientras intentan acceder a los escasos alimentos que se ponen a disposición a través del mecanismo de asistencia humanitaria militarizado de Israel», afirmó. Laurence agregó que este sistema no solo pone en peligro vidas, sino que también viola los estándares internacionales sobre la distribución de ayuda.
El portavoz subrayó que los ataques contra civiles y la obstrucción del acceso a alimentos podrían constituir crímenes de guerra. La violencia, el desplazamiento forzado y la retórica deshumanizadora de algunos líderes israelíes son indicadores de violaciones graves del derecho internacional. Laurence afirmó sin titubear que tales actos son crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
Por otro lado, en Sudán, el Programa Mundial de Alimentos y UNICEF condenaron un ataque contra un convoy humanitario cerca de Al Koma, en Darfur del Norte, que resultó en la muerte de cinco miembros del personal humanitario. El convoy, formado por 15 camiones, intentaba llevar alimentos y suministros nutricionales vitales a niños y familias en El Fasher, una zona gravemente afectada por la hambruna.
Ambas agencias solicitan una investigación urgente y responsabilización de los autores del ataque, enfatizando que la seguridad de los trabajadores humanitarios debe ser garantizada.
Por último, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) informó sobre el dramático aumento de refugiados sudaneses en Chad, donde su número se ha triplicado en poco más de dos años, alcanzando más de 1,2 millones desde el inicio del conflicto, lo que representa la crisis de desplazamiento más severa del mundo en la actualidad. ACNUR informó que aproximadamente 1,400 personas cruzan la frontera cada día, una situación que ejercita una presión enorme sobre la capacidad de respuesta de Chad, ya que estos civiles huyen de la violencia y la inestabilidad.
Fuente: ONU últimas noticias
