Como sabemos, la semana pasada, el ciclismo volvía a recibir un mazazo más al encontrar excesos de testosterona en la orina del que se proclamó vencedor nada más ni nada menos que del Tour de Francia. Todo un escándalo. Eso no es todo, sino que el corredor acusado, Landis, una vez sabido esto, aún hoy por hoy no ha solicitado el contraanálisis para verificar si realmente se dopó o no (aunque eso lo debe saber él de sobra). Ha tenido que ser la UCI (Unión Ciclista Internacional) quien solicite el contraste de la muestra de orina para dilucidar la verdad. Ahora se espera que el corredor de su consentimiento.
Por lo visto Landis no ha mostrado ni el más mínimo interés por dicha prueba, ya que disponía de 5 días para solicitar el contraanálisis y como dicho plazo expiraba este miércoles la UCI se ha metido por medio para que el caso no se alargue más. Supongo que por la actitud del americano, algo tendrá que esconder.
Por su parte el gran beneficiado sería el español Pereiro, pero creo que el gran perdedor sería el deporte en general, más concretamente el ciclismo.
