El Mallorca ha sido el equipo que ha sacado más tajada con la victoria por 3-1 al Almería, por eso el equipo de Hugo Sánchez se queda con una sensación de resaca al ver que un partido que podían haber sacado un buen resultado para el campo del Mediterráneo ha acabado con la eliminatoria casi sentenciada, y todo porque Rubinos Pérez pitó una cesión involutaria, y significó el tercer gol obra de Valera.
En el otro encuentro el Athletic de Bilbao no podía haber sacado mejor resultado para el mal juego que hizo, porque tan solo chutó dos veces a puerta, aunque antes se le podía haber pitado un penalti claro a Susaeta, una la que Ricardo sacó bajo los palos y en el rechace vino el gol de Fernando Llorente, diez minutos antes, en el 82, Pandiani conseguía abrir el marcador en un barullo dentro del área.
