En 2023, el 47,1% de las personas mayores de 65 años en la Unión Europea se vacunaron contra la gripe, marcando un ligero descenso respecto al 48,4% del año anterior. Esta tendencia refleja una preocupación en el ámbito de la salud pública, especialmente en un grupo de población que es particularmente vulnerable a las complicaciones derivadas de esta enfermedad.
Entre los países de la UE, Dinamarca lidera la lista con una impresionante tasa de vacunación del 77,5% para las personas mayores, seguida por Irlanda con el 75,7% y Portugal con el 71,8%. En contraste, Polonia, Eslovaquia y Bulgaria se encuentran en la cola de la tabla, registrando tasas alarmantemente bajas del 9,6%, 11,7% y 15,2%, respectivamente. Estas cifras evidencian disparidades significativas en la implementación de programas de vacunación y acceso a la atención médica en la región.
A pesar de la disminución general en la tasa de vacunación en la UE, Bulgaria ha presentado un progreso notable, con un incremento del 46,2% en comparación con 2022. Este aumento positivo se sitúa por delante de otros países como Lituania, que experimentó un aumento del 12,1%, y Polonia, con un 11,6%. Sin embargo, no todas las naciones han tenido la misma suerte: Chipre, Suecia y Estonia han reportado las mayores caídas, con descensos del 30,1%, 10,0% y 9,5% respectivamente.
Históricamente, las tasas de vacunación contra la gripe entre las personas mayores de 65 años en la UE han tenido altibajos. La tasa más alta se observó en 2009, con un 52,4%, mientras que el mínimo se registró en 2015 con un 39,9%. Después de un repunte notable en 2021 que llevó la vacunación al 50,7%, la tendencia ha mostrado un ligero retroceso en los años siguientes.
Los datos subrayan la importancia de seguir trabajando en la concienciación y el acceso a la vacunación, particularmente en un contexto de creciente preocupación por la salud de las generaciones mayores, quienes dependen en gran medida de estas medidas preventivas para mantener su bienestar y calidad de vida.





