La duración de un partido de tenis puede variar dependiendo del tipo de torneo y las reglas específicas que se apliquen. En el caso de los torneos de Grand Slam, los partidos masculinos se componen de hasta un máximo de cinco sets, lo que significa que el jugador que gane tres sets se lleva la victoria. Por su parte, en los torneos regulares, los partidos suelen ser al mejor de tres sets, es decir, el jugador que gane dos sets se lleva la victoria.
En el caso de los partidos femeninos, tanto en los torneos de Grand Slam como en los regulares, los partidos se juegan al mejor de tres sets, lo que significa que la jugadora que gane dos sets se lleva la victoria.
En cuanto a la duración de un set, esta puede variar dependiendo de los torneos y las reglas específicas, pero generalmente se juega al mejor de seis juegos, con un margen de dos juegos de diferencia para ganar el set. En caso de empate a seis juegos, se puede jugar un tie-break para definir al ganador del set.
En resumen, un partido de tenis puede constar de hasta un máximo de cinco sets en torneos de Grand Slam para los hombres, y tres sets para mujeres, mientras que en los torneos regulares suele ser al mejor de tres sets tanto para hombres como para mujeres. Estas diferencias en la duración de los partidos reflejan las distintas estrategias y resistencia física que requiere el tenis de alto nivel en ambas categorías.