Ayer la UEFA nos dejó un mal sabor de boca porque teníamos las esperanzas de ver al menos a un equipo en la siguiente fase, ya que el Deportivo de la Coruña lo tenía prácticamente imposible ante el Aalborg noruego, y después el Valencia si que fue un auténtico petardazo, quizás lo que faltaba para que la moral del equipo se hundiera por completo, y no tengo que decir la de la afición, ya que caer ante el Dinamo de Kiev y en casa, no ha gustado a nadie.
El Deportivo lo intentó todo durante cuarenta minutos, tiempo necesario para reclamar dos penaltis, uno muy claro, lesionarse Bodipo y tener que entrar Omar Bravo, conseguir un gol de Sergio, pero todo esto se fue al traste en tan solo cuatro minutos del 39 al 44, que el Aalbor consiguió tres goles y que el segundo tiempo no valiese de mucho.
Un Valencia cargado de suplentes esperaba clasifcarse y soñar con dar alegrías a la afición, pero eso duró 75 minutos, que fue el tiempo que iba ganando, por lo tanto en la siguiente ronda, pero un gol de los ucranianos cambió todo el rumbo y el sentido, ya que con el empate a dos se quedaron fuera los valencianos.
