El gobierno de Israel ha decidido restringir nuevamente la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, una medida que coincide con la finalización, el 1 de marzo, de la primera fase del acuerdo de alto el fuego que había sido establecido con Hamas en enero. Las autoridades israelíes argumentan que el acuerdo no puede extenderse sin la liberación total de los rehenes capturados por Hamas.
Esta decisión ha llevado al Secretario General de la ONU, António Guterres, a expresar su preocupación y solicitar la reapertura inmediata de los canales de ayuda vital hacia Gaza, donde la población se encuentra en una situación crítica y necesita asistencia urgente. Guterres también ha insistido en la necesidad de liberar a todos los rehenes y ha instado a todas las partes a actuar con responsabilidad para evitar la reanudación de hostilidades en el territorio.
La Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU calificó de «alarmante» la decisión israelí, subrayando que esta acción contraviene el derecho internacional, que exige el acceso humanitario para la entrega de asistencia. Tom Fletcher, un alto funcionario de la OCHA, enfatizó que no se puede revertir los avances logrados en las últimas seis semanas y reiteró la importancia de mantener el alto el fuego, subrayando que la ayuda debe llegar a quienes la necesitan y que los rehenes deben ser liberados.
Desde el inicio del alto el fuego, el 19 de enero, la entrada de suministros a Gaza había aumentado significativamente. Sin embargo, a pesar de este alivio temporal, las organizaciones humanitarias han advertido que la ayuda seguía siendo insuficiente para satisfacer las necesidades de la población. La reciente restricción de la ayuda ha provocado un aumento en la demanda de productos básicos en Gaza, lo que ha llevado a un notable incremento en los precios.
El año pasado, la Corte Penal Internacional abrió una investigación tras considerar que Israel podría estar utilizando el hambre como arma de guerra, situación que ha suscitado acusaciones de genocidio por parte de Sudáfrica en la Corte Internacional de Justicia.
El Alto Comisionado de la ONU para derechos humanos también se sumó a los llamados de Guterres y Fletcher, insistiendo en que la solución a la violencia debe estar basada en el respeto a los derechos humanos, incluso el derecho a la libre determinación. Además, señaló la necesidad de detener las incursiones militares en Cisjordania ocupada y de poner fin a las amenazas de anexión que contradicen el derecho internacional.
La comunidad internacional se mantiene atenta a la evolución de la situación, esperando que se tomen medidas efectivas para garantizar la paz, la entrega de ayuda y la liberación de los rehenes en esta región marcada por el conflicto.
Fuente: ONU últimas noticias