La educación personalizada se ha convertido en un elemento clave para atender las necesidades de los niños con altas capacidades intelectuales, un colectivo que, según datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional correspondientes al curso 2022-2023, representa apenas el 0,62% del alumnado en España. Sin embargo, se estima que alrededor del 2% de la población escolar, aproximadamente 160.000 niños, podrían presentar estas características, lo que evidencia un notable infradiagnóstico y una necesidad urgente de atención específica.
La Ley Orgánica de Educación (LOE), modificada por la LOMLOE, establece en su artículo 76 que las administraciones educativas deben identificar a estos alumnos, valorar sus necesidades de forma temprana y adoptar medidas como planes de actuación y programas de enriquecimiento curricular. No obstante, la realidad muestra que muchos de estos niños no reciben la atención que requieren, lo que puede derivar en desmotivación, aburrimiento e incluso fracaso escolar.
En este contexto, Smartick emerge como una herramienta educativa innovadora y eficaz para responder a las necesidades de los estudiantes con altas capacidades. Este método online, que abarca matemáticas, lectura, programación y pensamiento crítico, se adapta en tiempo real al nivel y ritmo de cada niño, ofreciendo ejercicios personalizados que desafían sus habilidades y fomentan su motivación. «Smartick permite que los niños con altas capacidades no se queden estancados, ya que nuestro algoritmo ajusta la dificultad de los ejercicios según su desempeño, promoviendo su desarrollo intelectual», explica Javier Arroyo, cofundador de Smartick.
La flexibilidad de Smartick es fundamental para atender la diversidad de perfiles de altas capacidades, desde aquellos con talentos específicos en matemáticas hasta quienes presentan una inteligencia general superior. Además, su formato atractivo y ligeramente gamificado, con sesiones diarias de 15 minutos, promueve la creación de rutinas y el desarrollo de habilidades como la concentración y el pensamiento crítico. «Smartick no solo enriquece académicamente a mi hijo, sino que le ayuda a mantener la motivación y a establecer hábitos de estudio», comenta una madre usuaria del método.
Smartick colabora con asociaciones de altas capacidades de toda España y cuenta con un equipo pedagógico especializado que adapta las sesiones a las necesidades específicas de cada niño, garantizando una experiencia de aprendizaje inclusiva y estimulante. Además, su test de entrada ha sido adaptado para este tipo de alumnos, y su equipo está disponible para realizar ajustes adicionales cuando sea necesario.
Fundado en 2009 por Daniel González de Vega y Javier Arroyo, Smartick ha recibido reconocimiento internacional por su impacto en la educación. Instituciones como el MIT, Harvard, INSEAD y Oxford University han destacado su labor, y en 2024 fue seleccionada por la revista TIME como una de las 250 mejores empresas de tecnología educativa del mundo.
En un momento en que la educación personalizada es más necesaria que nunca, Smartick se consolida como un aliado esencial para que los niños con altas capacidades en España alcancen su máximo potencial, transformando el talento en excelencia.