La Escola Horitzó, ubicada en Barcelona, ha marcado una diferencia en la educación moderna al introducir la materia de Inteligencia Artificial (IA) hace seis años, integrando un enfoque multidisciplinario que no solo se centra en la tecnología, sino también en la ética y la filosofía. Este modelo educativo busca estimular la reflexión crítica entre los estudiantes sobre los retos morales y la responsabilidad social que conlleva el desarrollo y uso de la inteligencia artificial.
En un mundo donde las innovaciones tecnológicas avanzan de manera vertiginosa, la responsabilidad del profesorado radica en dotar a los alumnos de herramientas que les permitan comprender y navegar eficazmente en esta nueva realidad. Según Anna Valero, Directora de la Escola Horitzó, la enseñanza de la IA está diseñada para fomentar una conciencia ética en los estudiantes, ayudándolos a reconocer y evitar sesgos que pueden surgir en el uso de esta tecnología.
El enfoque educativo de la escola es personalizado e interdisciplinario, adaptándose a los talentos y ritmos de aprendizaje de cada estudiante. El aprendizaje se lleva a cabo a través de proyectos concretos que combinan arte, tecnología y pensamiento computacional. Los alumnos no solo aprenden sobre programación y herramientas como Python y Power Business Intelligence, sino que también se involucran en la comprensión de conceptos cruciales como redes neuronales, machine learning y Big Data.
La transdisciplinariedad es una característica esencial en la enseñanza de la IA en la Escola Horitzó. Esta disciplina se estudia desde múltiples ángulos, incluyendo matemáticas, ciencia de datos, emprendimiento y, por supuesto, filosofía y ética. Este enfoque permite a los estudiantes convertirse en agentes activos de su propio aprendizaje, formulando preguntas y reflexionando sobre las implicaciones de sus acciones.
Para complementar el aprendizaje teórico, la escuela ha implementado clubes de Inteligencia Artificial, donde los alumnos son incentivados a crear soluciones innovadoras a partir de sus propias ideas en un entorno práctico. Este enfoque no solo refuerza su entendimiento sobre la materia, sino que también fomenta la crítica y conciencia ética necesarias para tomar decisiones informadas en el futuro.
Desde la educación infantil hasta la ESO, la Escola Horitzó trabaja el pensamiento computacional como fundamento para resolver problemas. Este tipo de pensamiento no solo será útil en el aula, sino también en la vida adulta, preparando a los estudiantes para enfrentar conflictos personales y profesionales con un enfoque metodológico que les permitirá descomponer problemas y encontrar soluciones creativas.
La Escola Horitzó se presenta como un espacio educativo innovador, inspirado en pedagogías como las de Maria Montessori y Célestin Freinet. Su objetivo no es solo la transmisión de contenidos, sino guiar a los alumnos en la adaptación a cambios y la superación de incertidumbres, promoviendo un crecimiento integral en cada estudiante. En esta escuela, el aprendizaje se convierte en una experiencia transformadora, donde los jóvenes no solo adquieren conocimientos, sino que también descubren su propio camino en un mundo en constante evolución.