Durante una sesión especial de emergencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este miércoles una resolución titulada «Retorno de los niños ucranianos» con un amplio margen, alcanzando 91 votos a favor, 12 en contra y 57 abstenciones. Este importante texto exige a Rusia garantizar el retorno inmediato, seguro e incondicional de todos los niños ucranianos que han sido trasladados o deportados por la fuerza durante el conflicto.
La resolución pide a Rusia que ponga fin de inmediato a cualquier práctica de traslado forzoso, deportación, separación de los niños de sus familias y tutores legales, así como el cambio de estatus personal de los menores, incluyendo la adopción o la colocación en familias de acogida. También se aborda el adoctrinamiento de estos niños, una cuestión que ha generado serias preocupaciones a nivel internacional.
La presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, enfatizó la gravedad de la situación al compartir la desgarradora historia de un joven ucraniano que fue forzado a abandonar su hogar por soldados rusos. Este testimonio ilustra el dramático impacto humanitario de la guerra en los más vulnerables, los niños. Baerbock destacó que, aunque muchos de estos menores pueden no conocer el papel de la Asamblea General, sí comprenden la importancia de proteger sus derechos.
La representante de Ucrania, al presentar la resolución, subrayó que el asunto trasciende la política, tocando directamente la humanidad compartida. Resaltó que, en medio del conflicto, muchos niños han perdido la vida, han sido heridos, han sufrido violaciones y han sido separados de sus familias. «Es inconcebible que alguien pueda considerar a los niños como trofeos de guerra», afirmó, denunciando las acciones de Rusia como «operaciones de rescate» que en realidad encubren intentos de aniquilar a los ucranianos y secuestrar a sus hijos. Hasta el momento, se estima que al menos 20.000 niños ucranianos han sido deportados, con muchos aún sin ser localizados.
En contraste, la representante de Rusia rechazó la resolución, afirmando que cualquier esfuerzo debe dirigirse hacia la paz en Ucrania. Consideró que la preocupación por los niños es una «mentira particularmente cínica» utilizada para obstaculizar los esfuerzos de paz. Además, cuestionó la falta de referencia a la situación de los niños mestizos y defendió la disposición de Moscú para colaborar en la asistencia a los menores, a pesar de lo que califica como «pseudoresoluciones políticas».
Esta votación refleja la creciente preocupación internacional por el bienestar de los niños en zonas de conflicto y plantea un desafío continuo en las relaciones entre los países involucrados en la crisis ucraniana.
Fuente: ONU últimas noticias
