Khatep, o como también se le conoce, Liche, el señor de Khemri, es el Gran Hierofante de Khemri y fue elegido también como jefe del Culto a la Muerte, dirigiendo el consejo hierático.
Khatep fue el primer Sacerdote Funerario de la historia, con el fin de conseguir la mortalidad a cualquier precio, y aunque no estuviera verdaderamente muerto, es muy mayor y está muy viejo y encorvado, tanto que llama la atención de cualquiera que le ve.
Khatep era muy peligroso porque conocía cada uno de los secretos y de las leyes no escritas del culto, además de ser un asistente con una increíble potencia. Pero él estaba preocupado por el ritual de Nagash, que fue una sangrienta guerra civil entre los Reyes Funerarios que serían una auténtica ruina, y tras la que únicamente consiguió resucitar Settra, que se construyó un camino con los reyes menores y la reina Nehekhara.
A Khatep habían llegado a prometerle el reino de oro de la inmortalidad, pero lo que realmente se llevó fue una tierra totalmente destruida por la rebelión y la peste y enfermedades. Entonces Khatep decidió exiliarse con la intención de que nadie le molestase y poder centrarse en recuperar las condiciones de Nehekhara y disfrutar de su gloria totalmente.
Sin embargo una de las historias que nunca los sacerdotes funerarios de los desiertos se han atrevido a contar a acerca de khatep es que éste es el hijo renegado de Settra, a pesar de que nunca se ha podido confirmar del todo, pero no son pocos los indicios que apuntan a esta cuestión.
Los hombres de las tierras del Norte (también conocidos en el Imperio como bárbaros del Caos) dicen en sus canciones populares que el día en que principe y rey se unan mandarán sobre la tierra una legión de No Muertos tan grande u tenebrosa que serán por completo imparables.
