En el partido de ayer entre el Chelsea y el Atlético de Madrid se vio una escena que parecía imposible verse en el Vicente Calderón, porque José Antonio Reyes se iba del campo ovacionado por la afición, por lo que parece que los aficionados han perdonado al sevillano y puede ser que salga un nuevo ídolo local.
La llegada de Reyes no hizo mucha gracia a la hinchada colchonera, puesto que venía del Arsenal después de una temporada cedido en el Madrid, precisamente una de las cosas que no olvida la afición del Atlético de Madrid es que eligiera irse al Bernabeu antes que el Calderón, además ese año fue para olvidar, su «presencia» en el campo y lo que hacía no era lo mejor, por eso se fue cedido al Benfica, donde demostró su valía y que todavía no estaba acabado para el fútbol.
La vuelta de Reyes no era el fichaje estrella que quería la afición, e incluso muchos le pitaron nada más verlo en el campo, le dedicaban canciones de desprecio, y Abel Resinos no confiaba en él, pero ahora todo ha cambiado, con Quique Sánchez Flores la cosa ha cambiado y parece que tiene la confianza y las ganas de triunfar en el Calderón, la verdad que es una alegría ver que el sevillano está a un buen nivel.
