Jorge Lorenzo está un poco harto que en la mayoría de encontronazos que hay en MotoGP tengan un mismo protagonista, y no es otro que el piloto italiano Simoncelli. El piloto español ya se tuvo que ver las caras con Simoncelli en la anterior cilindrada, donde estuvo a punto de irse al suelo por su agresividad, y ahora el peor parado ha sido Dani Pedrosa, que tendrá que volver a pasar por el quirófano por la agresividad del piloto en carrera.
Está claro que Simoncelli tiene un pilotaje muy agresivo, hasta el punto que le da igual si un compañero de profesión se puede ir al suelo a más de 100 km/h y eso hay que cambiarlo como sea, entre otras cosas aquí no están de paseo, sino que se están jugando la vida con una caída. El problema, según Jorge Lorenzo y yo también, es que hay gente que defiende este tipo de pilotaje, y eso no se puede admitir, y una de las formas para cambiar a Simoncelli es que se tenga que quedar sin correr el mismo tiempo que el piloto lesionado, de esta forma tendría que rectificar algo.
Simoncelli puede cometer un error en un momento determinado, pero parece que estos errores se han convertido en una costumbre.