El portero del Sporting de Gijón no ha podido tener más mala suerte, porque hacía un año que se rompió la tibia y el peroné y hoy en un entrenamiento sin mucha importancia, en un mal giro, dice adiós a la temporada al romperse los ligamentos cruzados.
La ironía se ha cebado con el portero, puesto que recibió la gaita de parte de una peña por tener la mala suerte la temporada pasada, el jugador más desgraciado del Sporting de Gijón, y ahora vuelve a optar a conseguir ese título por una nueva lesión.
Iván Cuéllar no tenía el puesto de titular, ya que Juan Pablo había realizado grandes intervenciones, pero tenía la ilusión de conseguir recuperar la titularidad, ahora solo piensa en recuperarse para ser titular la temporada que viene y en recoger otra vez una gaita, puesto que en la entrevista por lo menos estaba de buen humor asumiendo la mala suerte que ha vuelto a tener este año.
Mientras tanto el Sporting de Gijón medita si fichar o conseguir la cesión, el año pasado se trajo a Lafuente del Athletic de Bilbao, en el mercado de invierno.