La madrugada de este lunes, la policía israelí llevó a cabo una incursión violenta en las instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en Jerusalén Oriental. Este hecho, que se enmarca como una nueva violación del derecho internacional, fue denunciado por el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, quien informó que las fuerzas israelíes, respaldadas por funcionarios municipales, rodearon previamente el complejo con motocicletas y camiones antes de irrumpir en él.
Durante el asalto, los agentes cortaron las comunicaciones de la agencia, confiscaron muebles y equipos informáticos, y además reemplazaron la bandera azul de la ONU por una bandera israelí. Lazzarini calificó esta acción de «desprecio flagrante» a las obligaciones de Israel como Estado miembro de la ONU, indicando que este tipo de conducta representa un serio desafío al respeto por las instalaciones de la organización.
El comisionado advirtió que este allanamiento sienta un «precedente peligroso» que podría tener repercusiones en otros lugares del mundo donde la ONU tiene presencia. La UNRWA, que proporciona servicios básicos de salud y educación a alrededor de seis millones de refugiados palestinos en varios países de Medio Oriente, ha estado bajo un constante acoso desde el inicio del conflicto en Gaza el pasado 7 de octubre. Este acoso incluye manifestaciones hostiles, ataques incendiarios y una campaña de desinformación a gran escala contra la agencia.
Lazzarini también explicó que el complejo de Jerusalén Oriental ha estado vacío desde principios de año, debido a la aprobación de una «legislación anti-UNRWA» en el Parlamento israelí. Esta legislación busca prohibir las actividades de la agencia en Israel, incluido Jerusalén Oriental, y restringir la cooperación de los funcionarios israelíes con el personal de la UNRWA.
Pese a las acciones legales nacionales, Lazzarini enfatizó que el complejo sigue siendo considerado instalaciones de la ONU, protegidas contra injerencias según el estatus de inviolabilidad que otorga la Convención sobre Privilegios e Inmunidades de la ONU. A pesar de esta protección, la presión constante ha llevado a la UNRWA a evacuar su sede en el distrito de Sheikh Jarrah y redistribuir temporalmente a su personal internacional en Jordania.
Los trabajadores locales de la UNRWA continúan su labor en medio de un contexto de creciente riesgo personal, ayudando a la población palestina que sufre las consecuencias de la crisis humanitaria en Cisjordania y la guerra en Gaza. La reciente incursión se producido solo tres días después de que la Asamblea General de la ONU renovara el mandato de la UNRWA por tres años más, con el respaldo de 151 Estados, lo que Lazzarini interpretó como una fuerte manifestación de apoyo global hacia los refugiados palestinos. En este contexto, el comisionado hizo un llamado a que esta votación se traduzca en un compromiso real y en recursos adecuados para garantizar que la misión de la UNRWA pueda cumplirse por completo.
Fuente: ONU últimas noticias
