Al menos cincuenta personas han perdido la vida en recientes bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, entre ellas mujeres y niños. Un ataque en la escuela Al Karama de Al Tuffah, cercana a la Ciudad de Gaza, dejó al menos 16 muertos, según informan fuentes locales. Este acontecimiento se produjo escasas horas después de que otras 30 personas, incluidos menores y mujeres, fallecieran en un ataque a una escuela de UNRWA que estaba funcionando como refugio en el campo de refugiados de Al Bureij, en Gaza Central.
El primer bombardeo sobre la escuela de Al Bureij tuvo lugar alrededor de las 18:00 horas y se repitió a las 22:20 horas. Según el organismo de la ONU, aproximadamente 2000 personas desplazadas se encontraba refugiadas en la escuela durante el ataque. Louise Wateridge, portavoz de UNRWA, relató el horror que viven los sobrevivientes, quienes intentan rescatar sus pertenencias entre la sangre y los restos de sus familiares y vecinos. «No queda humanidad en Gaza», añadió, evidenciando la desesperante situación mientras el mundo observa cómo las familias son sometidas a bombardeos y desnudadas de sus necesidades más básicas.
Desde el 7 de octubre de 2023, los ataques de las fuerzas armadas israelíes han resultado en más de 52.600 palestinos muertos. En respuesta a la creciente crisis, el gabinete de seguridad israelí aprobó un plan que contempla el despliegue de decenas de miles de soldados en la Franja, así como la reubicación de palestinos.
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó su preocupación al señalar que los planes de Israel «agravan aún más la situación del pueblo palestino», sugiriendo que estas acciones buscan hacer insostenible la vida de los palestinos en Gaza. La expansión de la ofensiva resulta en más desplazamientos y muertes de civiles inocentes, además de la destrucción de las infraestructuras restantes.
El bloqueo total que soporta Gaza desde hace nueve semanas ha causado una crisis humanitaria sin precedentes. La población se enfrenta a la escasez de alimentos, con un uso de la hambruna como método de guerra que, según Türk, constituye un crimen de guerra. Las organizaciones humanitarias han denunciado que, tras el cierre de suministros israelíes, el escenario es cada vez más desolador.
Las agencias de la ONU, que operan en el sector alimentario, han agotado sus suministros, y el portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios advirtió sobre el impactante testimonio de personas que rebuscan en la basura en busca de alimentos. A pesar de las duras condiciones, el nuevo plan israelí busca—según los críticos—eliminar el sistema de ayuda existente, estableciendo controles rígidos sobre el suministro de alimentos.
UNICEF ha señalado que más de 9000 niños han recibido tratamiento por desnutrición aguda desde el comienzo del conflicto, reflejando la gravedad de la crisis que atraviesan las familias en Gaza. En medio de esta tragedia, más de 20 relatores independientes han instado a la comunidad internacional a actuar rápidamente para evitar la aniquilación de la población palestina, advirtiendo sobre la urgencia de una intervención internacional para revertir lo que ellos consideran un camino a la devastación moral y humanitaria.
Fuente: ONU últimas noticias