El 13 de febrero de 2024 se presentó de manera online el informe titulado «Las cifras de SQM y EHS desde un enfoque de derechos humanos y discapacidad», elaborado por la Coalición Nacional de Entidades de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica / Encefalomielitis Miálgica, Electrohipersensibilidad y Sensibilidad Química Múltiple (CONFESQ). Este documento revela la situación crítica que enfrentan en España las personas afectadas por Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y Electrohipersensibilidad (EHS), destacando la urgencia de adoptar medidas estructurales para abordar la exclusión social que padecen.
El informe, presentado por las abogadas y consultoras de derechos humanos Paloma Torres López e Isabel Diez Velasco de MEDUSA Human Rights, subraya experiencias de vulneración de derechos y la falta de reconocimiento oficial de la discapacidad orgánica. Entre los hallazgos más contundentes, se destaca que el 72% de los encuestados siente que está excluido de la sociedad. Esto se atribuye en gran parte a la inadecuada atención sanitaria, ya que el 49% manifiesta evitar hospitales por la falta de protocolos específicos y el 67% señala que el personal médico no está familiarizado con estas patologías, lo que lleva a diagnósticos erróneos y trato insuficiente.
La situación laboral de estas personas es igualmente alarmante; solo el 27% de los encuestados tiene empleo, mientras que el 73% se encuentra desempleado o incapacitado. Más del 70% de las solicitudes de adaptaciones laborales han sido denegadas, perpetuando el estigma y las barreras para conseguir un empleo digno. En el ámbito de la vivienda, el 38% ha tenido que trasladarse debido a inadecuadas condiciones de vida.
El informe concluye con demandas urgentes a las autoridades para que implementen soluciones efectivas. Estas incluyen la necesidad de crear protocolos sanitarios específicos, reconocer oficialmente la discapacidad orgánica, fomentar políticas laborales inclusivas y adaptar espacios públicos y viviendas. «Es imprescindible adoptar medidas estructurales para eliminar estos obstáculos y garantizar un entorno accesible para todas las personas afectadas», enfatiza el documento.
CONFESQ se comprometió a seguir luchando por los derechos de las personas con SQM y EHS, haciendo hincapié en la vital importancia de la colaboración entre instituciones para lograr un cambio significativo y duradero. La Sensibilidad Química Múltiple se caracteriza por reacciones adversas a sustancias químicas presentes en el entorno, mientras que la Electrohipersensibilidad se refiere a reacciones adversas a campos electromagnéticos generados por dispositivos electrónicos. Esta coalición representa a más de 11.000 pacientes y sus familias, clamando por una atención más digna y justa.