Las intensas lluvias que han afectado al país en las últimas semanas han dejado importantes efectos en el ecosistema, y se espera que la primavera que se avecina traiga consigo un aumento significativo en la presencia de insectos y mosquitos. Según Rubén Bueno, entomólogo de Rentokil Initial, la combinación de precipitaciones abundantes y un clima cálido y húmedo proporcionará las condiciones ideales para la proliferación de diversas plagas.
Con un aumento del 22,7% en la reserva hídrica en solo tres semanas —según el Área de Información Hidrológica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico— y embalses actualmente al 71,2% de su capacidad, las lluvias han beneficiado no solo a la agricultura y al abastecimiento de agua, sino también a la fauna que se activa con el cambio de estación. Estos cambios afectarán especialmente a regiones como Andalucía, donde el agua acumulada ayudará a la recuperación de espacios naturales que habían sufrido por la sequía, como el parque natural de Doñana.
Los expertos advierten que durante esta primavera se registrará un crecimiento exponencial en la población de insectos, que se traduce en un resurgir de especies como hormigas, moscas, avispas y cucarachas. El calor y la floración de las plantas harán que estos organismos, que han estado inactivos durante el invierno, busquen nuevos recursos y hábitats.
Rubén Bueno destaca que, en particular, los mosquitos estarán más presentes que nunca debido al agua estancada provocada por las lluvias. Este agua, combinada con la humedad en los arroyos, crea un entorno propicio para su reproducción. Así, no solo se anticipa un mayor número de mosquitos, sino que también se espera que su ciclo de vida se extienda más tiempo que en años anteriores.
Ante esta situación, los expertos sugieren tomar precauciones. Es fundamental revisar las viviendas para eliminar posibles focos de agua estancada, que pueden convertirse en refugios para mosquitos. Además, se recomienda reforzar las mosquiteras antes del intenso calor, ya que la prevención podría ser el mejor aliado para enfrentar esta temporada de alta actividad insectil.
