La inmobiliaria donpiso ha alertado sobre un significativo aumento en los precios de reformas, que ha pasado de 500 euros por metro cuadrado a 750 euros desde el inicio de la pandemia en 2020. Esta tendencia también se ha reflejado en las reformas premium, que anteriormente costaban alrededor de 600 euros por metro cuadrado y ahora alcanzan los 950 euros. Este incremento de más del 50% en los precios se debe a diversos factores, entre ellos la pandemia, la inflación y el aumento del IPC motivado por la guerra en Ucrania.
A pesar de este aumento en los costos, donpiso indica que reformar una vivienda antes de ponerla a la venta puede resultar altamente beneficioso. Según la red inmobiliaria, se puede alcanzar una revalorización de hasta el 50% en el precio del inmueble y una rentabilidad que puede llegar al 14% para los inversores. Además, el tiempo necesario para vender una vivienda reformada puede reducirse a la mitad, lo que representa una ventaja importante para quienes buscan realizar una transacción rápida.
El tiempo medio de una reforma en España oscila entre 2 y 3 meses, dependiendo del tamaño del inmueble. Por ejemplo, una reforma integral en un piso de 70 metros cuadrados puede finalizarse en aproximadamente 2 meses, mientras que en un piso de 200 metros cuadrados el proceso podría extenderse a 6 meses. Esta variabilidad sugiere que las decisiones sobre la reforma deben considerar no solo el costo, sino también la urgencia de la venta.
Además, los expertos de donpiso recomiendan que la inversión en la reforma no exceda el 20% del valor total de la vivienda. Argumentan que, aunque algunas reformas pueden ser más costosas según las necesidades específicas, siempre es recomendable evaluar el presupuesto y el tiempo disponible del propietario. Miguel Ángel Vázquez, subdirector general de donpiso, señala que quienes buscan vender de inmediato para obtener liquidez podrían optar por no realizar reformas, mientras que aquellos con más tiempo y recursos podrían beneficiarse de una mejora en el valor del activo.
Sin embargo, Vázquez advierte que si la intención de compra es para alquilar, la rentabilidad de una reforma podría ser menor. En tal caso, si la vivienda ya es habitable, una reforma integral podría no ser necesaria, ya que el proceso implicaría costos adicionales y tiempo de vacancia que no siempre se traducen en un aumento significativo en el alquiler.
Como ejemplo, donpiso ilustra que una vivienda de 200.000 euros que requiera 50.000 euros en reformas podría venderse fácilmente por 300.000 euros, ofreciendo así una rentabilidad del 12 al 14%, dependiendo del mercado. En este contexto, los plazos de venta también se aprecian más favorables, con una reducción de entre 1 y 2 meses para una vivienda reformada en comparación con su contraparte no reformada. Para aquellos que piensan en la inversión, realizar una reforma integral es clave, puesto que dejar un piso a medias no resulta atractivo en el competitivo mercado inmobiliario.