En la segunda mitad de 2024, los precios del gas para hogares en la Unión Europea (UE) experimentaron un aumento significativo por primera vez tras la caída de precios que siguió a la crisis energética de 2022. Según datos recientes de Eurostat, el precio medio, impuestos incluidos, alcanzó los 12,33 € por 100 kWh, un incremento respecto a los 11,04 € de la primera mitad del año. Este es el precio más alto registrado desde que se comenzó a recopilar datos en 2008. El aumento se atribuye principalmente a una serie de incrementos fiscales en muchos países de la UE, ya que las medidas de alivio implementadas anteriormente fueron reducidas o eliminadas.
En términos de variaciones de precios entre países, Suecia se posicionó como el país con el precio más alto, con 18,93 € por 100 kWh, seguida por los Países Bajos (16,71 €) e Italia (15,86 €). En el extremo opuesto, Hongría (3,20 €), Croacia (4,60 €) y Rumania (5,40 €) reportaron los precios más bajos. Comparando el segundo semestre de 2024 con el año anterior, seis países de la UE vieron incrementos en los precios del gas, impulsados por la subida de impuestos, mientras que 14 países experimentaron disminuciones, gracias a la reducción de los costos energéticos y de suministros.
Además, al considerar los precios expresados en estándar de poder adquisitivo (PPS), los niveles más altos para consumidores domésticos se observaron en Portugal (16,60), Italia (16,49) y Suecia (16,08), mientras que los precios más bajos en base a PPS se encontraron en Hungría (4,72), Luxemburgo (5,57) y Croacia (6,67).
Por otro lado, el mercado del gas para consumidores no domésticos mostró una estabilización en los precios en la segunda mitad de 2024, cerrando una tendencia de disminución, con leves incrementos tanto en los precios que incluyen como los que excluyen impuestos. Los precios promediaron 6,24 € por 100 kWh, frente a los 6,16 € de la primera mitad del año, mientras que sin impuestos alcanzaron los 5,41 €, subiendo desde los 5,30 €.
En términos anuales, entre los países de la UE con datos disponibles, solo dos experimentaron aumentos en el sector no doméstico, mientras que 21 registraron caídas. Estas disminuciones en los precios se deben principalmente a la reducción de los costos energéticos y de suministro.