La pérdida rápida de peso puede tener un impacto significativo en la apariencia facial, generando una sensación de flacidez que muchas personas no anticipan. Esta condición se vuelve más relevante a medida que se acercan los meses de verano, periodo en el que muchas personas optan por dietas extremas o medicamentos para adelgazar con el deseo de conseguir una silueta más estilizada en un corto periodo. Eva Collar, esteticista y fundadora de los Centros de Estética Marquessa, explica que la piel facial es una de las primeras áreas afectadas por estas pérdidas de peso abruptas.
Collar detalla que, al reducirse el volumen del rostro, la piel puede perder su sujeción, lo que desencadena flacidez y una notable falta de firmeza. Esto se traduce en un óvalo facial menos definido y un aspecto más cansado o envejecido. Además, muchas veces esta rápida reducción de peso conlleva una eliminación de líquidos que afecta la calidad de la piel, tornándola más seca y apagada.
La esteticista aconseja que lo más recomendable es seguir un plan de pérdida de peso gradual, acompañado de un estilo de vida saludable y, si es necesario, tratamientos estéticos. Sin embargo, para quienes ya han experimentado una pérdida de peso rápida, existen soluciones. Una de ellas es el tratamiento Skin Touch Lifting, que promete restaurar la firmeza y vitalidad del rostro de forma no invasiva.
Este tratamiento se basa en la combinación de cuatro tecnologías: radiofrecuencia, electroestimulación, crioterapia y terapia infrarroja. Estas tecnologías tienen como objetivo estimular la producción de colágeno y elastina, mejorar la circulación sanguínea y eliminar toxinas, a la vez que aportan luminosidad a la piel. Collar señala que lo que distingue a Skin Touch Lifting es su aplicación personalizada, que incluye una limpieza facial profunda adaptada a cada tipo de piel.
El tratamiento, que dura aproximadamente 20 minutos, se realiza de manera detallada y precisa, trabajando cada grupo muscular del rostro individualmente. Según la esteticista, en cinco sesiones se pueden alcanzar resultados visibles, como un rostro más descansado y firme.
El precio por sesión de este tratamiento es de 95 euros y se puede realizar en los Centros de Estética Marquessa en Oviedo y Gijón.
