El lunes 28 de octubre, el parlamento israelí, conocido como la Knesset, aprobó una controvertida ley que afecta a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA), lo que podría implicar la detención efectiva de sus operaciones en los territorios palestinos ocupados. Con un contundente resultado de 92 votos a favor y 10 en contra, esta legislación tiene como objetivo principal inhibir cualquier tipo de contacto entre las autoridades israelíes y la UNRWA, así como prohibir su funcionamiento dentro de Israel.
La UNRWA juega un papel crucial en la coordinación de ayuda humanitaria en Gaza y Cisjordania, considerando que su capacidad para operar depende de la colaboración con las autoridades israelíes. La aprobación de esta ley dificultaría la emisión de permisos para el personal de la Agencia, lo que limitaría el paso seguro de la ayuda humanitaria hacia los territorios. Los críticos de la UNRWA dentro del ámbito político israelí han argumentado que la Agencia colabora con grupos como Hamás, acusaciones que la UNRWA ha negado rotundamente.
El contexto de la decisión se intensificó tras los recientes ataques del 7 de octubre, liderados por Hamás, que dejaron más de 1,130 fallecidos en Israel, lo que ha reforzado la crítica al organismo internacional. Sin embargo, una revisión independiente de la ONU había defendido el compromiso de la UNRWA de operar con imparcialidad y neutralidad, contradiciendo las afirmaciones de sus detractores.
La UNRWA fue establecida en 1949 para proporcionar asistencia a los refugiados palestinos, y su mandato ha sido renovado por la Asamblea General de la ONU de manera continua, abarcando actualmente a unos 5,9 millones de palestinos en distintas regiones. En su función, la Agencia ofrece servicios vitales, que incluyen centros de salud, educación y formación, especialmente en un contexto donde la solución al problema de los refugiados palestinos sigue sin resolverse.
La respuesta desde la ONU ante la nueva legislación se ha manifestado de manera contundente. António Guterres, Secretario General de la ONU, calificó la medida como potencialmente devastadora, advirtiendo que podría afectar negativamente la paz en la región y el conflicto palestino-israelí. Otros altos funcionarios de la ONU también condenaron la decisión, enfatizando que sin la operatividad de la UNRWA, millones de refugiados se verán afectados severamente en sus condiciones de vida.
Los próximos pasos están por definirse, ya que la ley podría entrar en vigor en 90 días si no se presentan obstáculos. La comunidad internacional ha mostrado una creciente preocupación por el impacto que tendría la restricción de la UNRWA en la vida de los palestinos y en el marco humanitario en la región.
Fuente: ONU últimas noticias