Bajo los muros que guardan siglos de historia, una tecnología innovadora se presenta como una solución eficaz contra un enemigo silencioso: la humedad por capilaridad. Este fenómeno, que provoca el ascenso del agua desde el subsuelo, debilita los cimientos y deteriora revestimientos en edificios históricos, amenazando así el patrimonio arquitectónico español.
En respuesta a este problema, Humix ha desarrollado un sistema que elimina la humedad estructural sin necesidad de realizar obras, lo que permite preservar la integridad de los edificios y prolongar su vida útil. La eficacia de esta tecnología ha llevado a la empresa a ser seleccionada para proyectos de gran importancia, como la intervención en un palacete histórico en Baena, otro inmueble emblemático en Sevilla, y un colegio en Madrid. Estas intervenciones han sido aprobadas por la Junta de Extremadura y demuestran cómo Humix actúa de forma discreta pero esencial, secando los muros desde el interior y deteniendo el deterioro tras años de humedad acumulada.
El sistema de Humix opera mediante un proceso físico de inversión de polaridad, que bloquea el ascenso del agua del terreno y favorece el secado natural de las paredes. Su instalación es rápida y limpia, sin causar impacto visual ni estructural, lo que la convierte en una solución ideal para edificios catalogados, museos, iglesias y centros educativos. La tecnología elabora su trabajo sin ruido, sin químicos y con un consumo energético mínimo, asegurando así una mejora continua en la salubridad y estabilidad de los espacios.
Humix combina innovación y respeto por el patrimonio, llevando a cabo cada proyecto como un paso hacia la conservación sostenible del patrimonio arquitectónico español. Desde el sur hasta el centro del país, su tecnología está ayudando a que estos muros históricos, que narran historias y culturas, se mantengan en pie, libres de humedad y listos para afrontar el futuro.





