La creciente preocupación por la calidad del aire en los hogares españoles ha puesto de manifiesto la relación directa entre la humedad estructural y los problemas de salud. En un parque residencial que enfrenta problemas cada vez más comunes, las viviendas y edificios sufren las consecuencias de la humedad, que se traduce en alergias, problemas respiratorios y un deterioro notable de la calidad del aire interior.
La humedad persistente no solo genera daños visibles en las estructuras, como manchas en paredes y techos, sino que también favorece la proliferación de moho, ácaros y otros microorganismos, especialmente perjudiciales para individuos con alergias o sensibilidad respiratoria. Los especialistas en edificación y salud ambiental advierten que este tipo de humedad, en particular la generada por capilaridad, mantiene los muros constantemente húmedos al absorber agua del subsuelo, creando un entorno ideal para la aparición de síntomas que afectan la salud, como estornudos, picor ocular y tos crónica.
Este fenómeno se presenta como un problema silencioso que puede permanecer oculto durante años. A diferencia de filtraciones aisladas, la humedad por capilaridad se manifiesta de forma continua mientras exista contacto con la tierra. Así, muchas personas conviven con un ambiente húmedo sin ser conscientes de su impacto negativo en la salud. Las soluciones convencionales, como las pinturas impermeabilizantes o los deshumidificadores, suelen ofrecer solo un alivio temporal y no abordan la raíz del problema.
En el caso de comunidades de vecinos y edificios residenciales, la situación no solo conlleva riesgos para la salud, sino que también produce un deterioro constante de los materiales, que deriva en un incremento de las quejas por parte de los vecinos y un aumento en los costos de mantenimiento.
Para contrarrestar este problema, la empresa Humix propone una solución innovadora que elimina la humedad por capilaridad sin necesidad de realizar obras. Este sistema actúa desde el interior de los muros, bloqueando el ascenso de la humedad y promoviendo el secado natural de las paredes, lo cual ayuda a reducir la aparición de moho y a mejorar la calidad del aire en los espacios cerrados.
Humix ha demostrado su eficacia en diversas aplicaciones, incluyendo viviendas particulares, comunidades de vecinos y edificios públicos, logrando reducir progresivamente la humedad estructural y mejorar tanto el confort como la salubridad de los espacios.
La lucha contra la humedad estructural es pues más que una cuestión de mantenimiento: es una cuestión de salud. Abordar la raíz del problema es fundamental para garantizar entornos más secos y confortables, y Humix se erige como una alternativa no invasiva frente a una de las patologías más extendidas en el parque residencial, que afecta directamente a la calidad de vida de sus habitantes.
