BM Valladolid.
Erase una vez un equipo humilde de Balonmano, que habitaba en el Pabellón Pisuerga; que había soñado con alcanzar la final de la Champions. Necesitaba ganar por 2 tantos al todopoderoso Flensburg alemán que ya habia derrotado a los vecinos del Barcelona. La machada se hizó realidad, faltaba rematarla con un penalty a favor de los pucelanos con el tiempo ya cumplido. Lo lanzó Garcia Parrondo pero el meta sueco Beutler se convirtió en villano parando el esférico y dando el pase a los alemanes.
Ademar de León.
La capital leonesa vió a autenticos leones remontar una eliminatoria que parecia imposible, tras la desventaja que traian de Zagreb. 7 goles necesitaban… y los leoneses llegaron al último segundo de partido con solo 6 a favor y de nuevo con un lanzamiento de 7 metros como los vallisoletanos. El encargado de tal afrenta fue Stravnosky que armó el brazo y la pelota entró. El Ademar de León a la final de la Recopa de Europa!
2 historias parecidas pero con un final completamente distinto. Los 7 metros muchas veces es una lotería, pero ambos equipos pueden estar satisfechos de su actuación. Sobre todo el Valladolid. Al Ademar todo le dabamos como favorito para alcanzar la final de la Recopa pero quien contaba con el Valladolid para meterse entre los 4 mejores del continente habiendo gallos de corral como Ciudad Real, Flensburg, Kiel, Portland, Barcelona, Montpellier…