El mítico delantero sueco Henrik Larsson ha decidido colgar las botas con 38 años de edad, una edad comprensible pero me gustaría saber si su hijo tiene la culpa, pongo culpa puesto que el pequeño tiene mucha influencia en el internacional sueco, ya que fue quien decidió que se marchara al Barcelona o que volviera a Suecia para jugar la última Eurocopa.
Si pienso en un jugador humilde y que se ha ganado a la afición con trabajo, no solo un equipo, sino que todas las camisetas que ha vestido, que en todos los estadios que ha jugado como local y algunos de visitantes, los aficionados le han querido y han llegado a corear su nombre, aunque sin duda será recordado por las dos temporadas que vistió la camiseta del Barcelona, donde ganó una Champions y donde todo el mundo le pedía que se quedara otro año más.
No hay que olvidar que Larsson ha sufrido dos lesiones graves, una con el Celtic Glasgow, donde se rompió la tibia en una jugada desgraciada y otra con el Barcelona, los ligamentos no aguantaron en la primera temporada, aunque siempre se ha repuesto y ha demostrado ser un goleador.
El delantero se retirará el próximo 1 de Noviembre vistiendo la camiseta del Helsingborg ante el Elfsborg, un partido que significará un adiós emotivo y que seguro que se le caerá alguna lágrima a Larsson.