Un nuevo estudio del consultor mexicano Héctor Manuel Montero Rodríguez ha puesto de manifiesto las principales barreras y oportunidades que enfrentan las pequeñas y medianas empresas (PYMES) en su camino hacia la transformación digital. Con un enfoque en la baja adopción tecnológica en América Latina, el informe plantea soluciones prácticas que permiten a estos negocios iniciar su digitalización sin necesidad de realizar grandes inversiones.
El documento, inspirado en el artículo «Cómo iniciar la digitalización de tu pyme sin invertir miles de pesos», ofrece una guía accesible para emprendedores que se ven limitados por factores como la falta de tiempo, recursos limitados o el desconocimiento de herramientas digitales. Montero Rodríguez subraya la importancia de que la transformación digital no sea un privilegio exclusivo de las grandes empresas, apuntando que hay opciones gratuitas y efectivas que facilitan este proceso.
Entre los principales obstáculos que el estudio identifica se encuentran la creencia de que se requieren altos capitales para automatizar procesos, el desconocimiento de herramientas gratuitas y fáciles de usar, y el miedo a cambiar rutinas o perder el control operativo del negocio. Para abordar estos desafíos, el informe propone un enfoque basado en tres pilares: empezar con los recursos disponibles, seleccionar herramientas sencillas como Trello, Google Calendar o WhatsApp Business, y hacer pequeñas mejoras semanales para facilitar el cambio.
Montero Rodríguez resalta que el acto de digitalizar no se limita al uso de tecnología, sino que implica la adopción de decisiones más eficientes en el día a día. Además, el informe incluye ejemplos de negocios que ya están mejorando su operación sin hacer inversiones significativas, destacando casos como una ferretería que utiliza formularios digitales para pedidos y un consultorio que ha automatizado recordatorios mediante WhatsApp.
Con esta iniciativa, el consultor refuerza su misión de democratizar la transformación digital, asegurando que ninguna PYME se quede atrás en el avance tecnológico. Su enfoque se centra en adaptar la digitalización a la realidad de cada empresa, ofreciendo soluciones personalizadas en lugar de fórmulas genéricas que podrían resultar inalcanzables.