Lewis Hamilton ha demostrado una y otra vez que no es el mejor piloto que hay en la Fórmula 1, quizás se ha aprovechado de que Ron Dennis lo ha mimado desde que llegó a esta competición, y por supuesto de tener el mejor coche los dos últimos años, ya que hay que recordar que esta competición es cíclica, es decir, los que tienen un buen monoplaza ahora dentro de unos años tienen de los peores.
El piloto inglés ha entrado en la historia por la puerta grande, ya que es el piloto más joven en conseguir ser campeón del mundo de Fórmula 1, y parece que va a tardar mucho tiempo en conseguir alguien este registro, además este año puede seguir escribiendo en letras de oro su propio palmarés, porque si vuelve a ganar le quitaría el récord, una vez más, a Fernando Alonso y se convertirá en el más precoz en ser bicampeón.
Es impresionante cuando piensa que un piloto ha entrado en la historia de este deporte sin ser el número uno en esos momentos, pero como se suele decir a esto «Hamilton ha estado en el momento preciso y en el tiempo adecuado«, ya que el 2008 no se va a olvidar tan fácil para los amantes de la Fórmula 1.
