Hacer pan, un arte ancestral

Sin duda alguna, el pan es uno de los alimentos preferidos por la mayoría de las personas, ya que su amplia variedad de preparaciones, su sabor y su suavidad, los convierte en un alimento que se puede disfrutar de muchas maneras. El pan forma parte de la historia y la cultura de la sociedad, por lo que si quieres saber más sobre sus orígenes y qué necesitas para elaborar tus propios panes, entonces sigue leyendo este artículo.

Panificación, el arte de elaborar pan

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La panificación se trata del acto de panificar, es decir, de elaborar pan. Es un proceso que lleva muchos años en la vida de las personas, pasando por diferentes culturas antes de llegar al pan como se conoce en nuestros días.

Los primeros en cocinar panes fueron los egipcios, quienes utilizaron primero la harina y el agua, junto con los hornos de cocción.

Éstos descubrieron por accidente que al dejar fermentar la masa durante un tiempo, terminaba creciendo y consiguiendo un mejor sabor, después fueron añadiendo plantas para obtener diferentes sabores.

Por su parte, con los griegos se desarrolló más la masa de los panes, ya que utilizaron otros cereales y formas de elaborar el pan. Usaban hornos de cúpula, y con la parte abierta descubierta introducían los panes, incluso añadieron miel y nueces para que adquiriera un sabor más dulce.

Mientras que la cultura romana se enfocó en mejorar los hornos, los molinos y las máquinas de amasar, algo que les permitió preparar con mayor facilidad los panes y conseguir resultados más deliciosos. Fue en Roma donde nació el primer colegio oficial de panaderos, siendo una profesión que estaba muy bien vista en esa época.

Además, el pan se consideraba un alimento para los ricos y las personas de la alta sociedad. Sin embargo, y con el paso de los años, el pan se convertiría en un alimento al alcance de todas las personas.

Aunque se tienen registros de que los hombres del Neolítico y en Mesopotamia molían, amasaban y cocían los cereales, fue la cultura egipcia quien comenzó a elaborarlos tal como se conocen hoy día, ya que los primeros que lo intentaron, la preparación se les quedaba más como una galleta dura que como un pan.

La influencia del pan en la sociedad se remonta a muchos años en el pasado, y dado que su proceso de elaboración es artesanal, se considera a día de hoy un arte ancestral.

¿Qué tipos de panes se pueden encontrar?

Con el paso de los años, se han utilizado nuevos tipos de harinas, aditivos y preparaciones para elaborar pan. Debido a esto, es posible conseguir en las panaderías distintos tipos de panes, como el bregado, de miga blanda, el tostado, el de leche o el francés, entre otros.

Incluso se ha vuelto muy popular el consumo de los panes integrales, gracias a su aporte de fibras para el organismo. Debido a su variedad, los panes son utilizados de muchas maneras en diferentes preparaciones, como el de sándwich o el de hamburguesas.

¿Qué necesitas para prepararlo?

Si quieres preparar pan en tu hogar o montar una panadería para comenzar a practicar este arte ancestral, necesitarás contar con varios elementos que te ayudarán a conseguir un resultado con la mayor calidad.

Y gracias a tiendas especializadas en la venta de estos productos, tendrás la oportunidad de encontrar la solución que necesitas para crear un pan delicioso. Uno de los primeros elementos a considerar es la levadura, la cual puede ser líquida, prensada o seca. Gracias a ella conseguirás que el pan fermente y crezca en un tiempo determinado.

Otra forma de fermentar el pan es con masa madre. Puedes encontrarla en diferentes gamas, de esta manera es más fácil ajustarla a tus necesidades de preparación. Por otro lado, las enzimas te ayudarán a mejorar su color, sabor y volumen, además de permitir conseguir más ternura y esponjosidad en el pan.

Con todos estos productos, tendrás todo lo necesario para preparar cualquier tipo de pan y conseguir un resultado delicioso.

Este alimento siempre ha formado parte de las culturas antiguas hasta nuestros días, y prepararlo es todo un arte que necesita dedicación y conocimiento, así como el uso de productos que ayuden durante el proceso, de manera que podrás obtener un alimento delicioso y esponjoso que podrá acompañar cualquier comida.

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