Miles de familias en Gaza se ven gravemente afectadas por la tormenta Byron, que ha comenzado a descargar fuertes lluvias y vientos en la región, provocando inundaciones y situaciones de riesgo extremo. Muchos de estos hogares son en realidad tiendas de campaña, como resultado de los bombardeos israelíes que destruyeron sus viviendas. Jonathan Crick, representante de UNICEF, visitó un campamento de personas desplazadas internamente y constató que las condiciones son alarmantes, con colchones y ropa de niños completamente empapados.
La situación es aún más crítica debido a las bajas temperaturas que, en la Franja de Gaza, oscilan entre 6 y 7 grados Celsius. Crick enfatizó que los niños están sufriendo no solo por la lluvia, sino también por el frío, lo que agrava su ya precaria situación. Aunque UNICEF ha distribuido 250.000 prendas de invierno, 8.000 tiendas de campaña y 600.000 mantas, estos esfuerzos son insuficientes ante la necesidad urgente de más de 1,5 millones de personas que requieren ayuda humanitaria. Además, el organismo expresó su preocupación por el aumento de enfermedades, como la diarrea acuosa aguda, que ha afectado a niños menores de cinco años, ya que el agua contaminada podría propagar más enfermedades.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también hizo hincapié en otro tema crítico: la desinformación sobre las vacunas. La OMS reafirmó que no existe relación entre las vacunas infantiles y los trastornos del espectro autista, tras una revisión de 31 estudios que apoyaron la seguridad de las vacunas. Este mensaje es vital en un contexto donde la vacunación ha salvado millones de vidas y las autoridades nacionales deben fundamentar sus políticas de inmunización en la evidencia científica más reciente.
En otro ámbito, un informe de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela reveló que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana han cometido crímenes de lesa humanidad durante más de una década. Se documentaron numerosos abusos, incluyendo torturas y violencia sexual, en un sistema que perpetúa la impunidad. Esta situación se ha acompañado de un uso desproporcionado de la fuerza en protestas, lo que ha llevado a una propaganda sistemática contra opositores.
Por último, UNICEF advirtió que más de 14 millones de niños en América Latina y el Caribe necesitarán ayuda humanitaria en 2026, debido a factores como el desplazamiento forzado, la migración y la violencia armada. La situación se complica a través de fenómenos climáticos extremos y crisis económicas como la que vive Venezuela. Ante esta alarmante realidad, UNICEF pide a los donantes 581,3 millones de dólares para asistir a los niños en esta región. La combinación de estas crisis resalta la urgencia de una respuesta humanitaria coordinada y efectiva.
Fuente: ONU últimas noticias
