El Comité Especial de la ONU sobre las prácticas israelíes en los territorios ocupados ha emitido una grave advertencia al concluir su misión anual en Amán, señalando que lo que se está viviendo en la región podría compararse con otra Nakba. La organización ha denunciado que Israel sigue infligiendo un «sufrimiento inimaginable» a los habitantes de los territorios ocupados, al mismo tiempo que avanza en la confiscación de tierras en el marco de sus «aspiraciones coloniales más amplias».
Durante sus visitas, el Comité escuchó relatos de cómo las políticas y prácticas del Gobierno israelí están generando un entorno de violencia extrema, que incluye asesinatos masivos, desapariciones forzadas y limpieza étnica. Además, señalaron que el uso de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, incluyendo violencia sexual, se ha convertido en una práctica sistemática en las prisiones y campos de detención bajo control israelí.
El Comité denuncia que los métodos utilizados por las fuerzas israelíes buscan humillar a la población, comenzando por acosos que escalan hasta abusos sexuales. Esta violencia se agrava en el contexto del severo bloqueo sobre Gaza, donde el acceso a la ayuda humanitaria está restringido, llevando a la población a una situación de desastre humanitario.
A esta crítica se suma la falta de respuesta de Israel ante las solicitudes de consulta del Comité, lo que refleja, según este organismo, un desprecio por el derecho internacional y por sus obligaciones como Estado miembro de la ONU. En su informe, el Comité insta a que la ocupación termine y solicita a la comunidad internacional que ejerza presión política y económica sobre el Gobierno israelí.
Este penoso panorama también fue abordado por el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial, que ha enfatizado la urgencia de un acceso humanitario inmediato y un alto el fuego duradero. La interrupción de la ayuda alimentaria está llevando a la población civil hacia un riesgo inminente de hambruna y enfermedades.
La combinación de la falta de alimentos y la destrucción de infraestructuras vitales está poniendo en peligro la vida de miles de personas, lo que ha llevado al Comité a solicitar que se levanten las barreras al acceso humanitario y se permita la entrega de asistencia sin restricciones. La comunidad internacional también es llamada a actuar para poner fin a estas violaciones de derechos humanos, y prevenir crímenes de guerra y contra la humanidad.
Fuente: ONU últimas noticias