La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos, UNRWA, ha reiterado su llamado urgente a levantar el veto que impide la entrada de medios internacionales a Gaza. Según la agencia, han pasado 650 días de atrocidades contra civiles sin la presencia de prensa internacional, y han sido asesinados más de 200 periodistas palestinos. UNRWA denuncia que esta censura alimenta campañas de desinformación y socava los testimonios de testigos y organizaciones humanitarias.
En la región, la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advierte que los ataques y las privaciones a la población de Gaza se han vuelto una triste normalidad, resultando en muertes evitables, desplazamientos y una creciente desesperación. Este viernes, las autoridades israelíes emitieron una nueva orden de desplazamiento que afecta áreas del norte de Gaza. Además, se han reportado casos alarmantes de desnutrición entre niños y adultos que ingresan en hospitales, que ya carecen de los recursos necesarios para brindarle la atención adecuada.
La crisis energética en Gaza también sigue empeorando, lo que ha resultado en la interrupción de la recogida de residuos y el cierre de pozos de agua en Deir al Balah en los últimos días. Desde el 9 de julio, la ONU ha logrado enviar más de 600,000 litros de gasóleo a Kerem Shalom, pero se requieren «cientos de miles de litros» diariamente para mantener las operaciones de salvamento y servicios esenciales. La OCHA ha denunciado que el poco combustible que llega se destina principalmente a los servicios de salud, agua y telecomunicaciones.
Por otra parte, la operatividad de UNRWA en Jerusalén Oriental enfrenta nuevas amenazas tras la propuesta legislativa presentada en el Parlamento israelí, que podría interrumpir servicios fundamentales y permitir la confiscación de propiedades de la ONU. Esta enmienda del Ministerio de Energía e Infraestructura busca prohibir el suministro de agua y electricidad a las instalaciones de UNRWA, afectando potencialmente a más de 200,000 refugiados palestinos en la zona. UNRWA sostiene que estas acciones violan las obligaciones de Israel como Estado miembro de las Naciones Unidas y ponen en riesgo la protección legal de sus instalaciones bajo la Carta de la Organización.
Fuente: ONU últimas noticias