La entrada de alimentos a Gaza continúa siendo alarmantemente insuficiente, según informaron fuentes del Programa Mundial de Alimentos de la ONU. A pesar de que se espera una aportación de 2,000 toneladas diarias, el total actual apenas alcanza las 750 toneladas. Esta cifra se debe a que solo dos cruces permanecen abiertos y ninguno está habilitado hacia el norte de la Franja, donde la situación es crítica y se han reportado casos de hambruna.
Abeer Etefa, portavoz del Programa Mundial de Alimentos, destacó que, aunque la población tiene «esperanzas» y muestra un «optimismo cauteloso», muchos se ven obligados a racionar los pocos suministros que reciben. Actualmente, la agencia opera con nueve panaderías y 26 puntos de reparto en las zonas sur y central, pero esto resulta insuficiente para atender las necesidades de medio millón de personas en el norte, donde se ha advertido de un estado o riesgo de hambruna desde julio.
Etefa urgió la apertura de los cruces de Erez y Zikim para facilitar el ingreso de alimentos. Hasta el momento, las convoys no han podido llegar a esas áreas, y las carreteras han sido limpiadas, pero la falta de apertura de los cruces limita la entrega de ayuda humanitaria.
En un contexto paralelo, en Gaza, en las últimas 24 horas se han registrado al menos siete fallecimientos y ocho heridos a causa de los enfrentamientos, lo que eleva a 87 el número de palestinos muertos desde el alto el fuego del 10 de octubre.
Mientras tanto, en Cisjordania, la Oficina de Derechos Humanos ha denunciado un alarmante aumento de ataques por parte de colonos y soldados israelíes durante la cosecha de aceitunas, lo que se inscribe en una acelerada apropiación de tierras por parte de Israel. Esta situación afecta a entre 80,000 y 100,000 familias palestinas que dependen de esta cosecha para su subsistencia.
Las declaraciones oficiales subrayan que Israel tiene la obligación legal de poner fin a la ocupación, según las resoluciones de la Corte Internacional de Justicia, que demandan la retirada israelí de todos los territorios ocupados.
Por otro lado, la migración irregular hacia el sur en Panamá ha disminuido un 20% entre agosto y septiembre, alcanzando el nivel más bajo desde abril, lo que refleja una tendencia general a la baja en la región. Este descenso se ha observado también en Centroamérica, incluyendo una notable reducción en Honduras. Sin embargo, con la disminución de movimientos migratorios, persisten los desafíos, incluida la falta de asistencia humanitaria para aquellos en situación vulnerable.
Finalmente, un informe de la FAO ha señalado que la deforestación mundial se ha desacelerado en la última década, aunque la pérdida de bosques sigue siendo preocupante. En la actualidad, los bosques cubren el 32% de la superficie terrestre global, pero las cifras indican que la pérdida todavía se sitúa en un promedio de 10,9 millones de hectáreas anuales, lejos de ser sostenible.
Fuente: ONU últimas noticias





