Casi 900 gazatíes han perdido la vida en las últimas semanas en un intento desesperado por conseguir alimentos, según informó este martes la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. De estas muertes, 674 se produjeron cerca de centros de ayuda privados gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza. Thameen Al-Kheetan, portavoz de la Oficina, indicó que hasta el 13 de julio se había registrado un total de 875 muertes relacionadas con la búsqueda de alimento, de las cuales la mayoría ocurrió en las cercanías de estos centros.
Los incidentes fatales comenzaron poco después del inicio de las operaciones de la Fundación, el 27 de mayo, cuando empezaron a eludir las operaciones humanitarias tradicionales manejadas por la ONU y otras organizaciones no gubernamentales. Recientemente, el lunes 14 de julio, en un ataque del Ejército israelí en el centro de la Fundación en el área de As Shakoush, murieron dos palestinos y al menos nueve resultaron heridos, la mayoría de ellos al buscar alimentos.
El grupo médico en Rafah también ha reportado un incremento de heridos relacionados con estos incidentes. Solo el sábado, más de 130 pacientes fueron atendidos, con una notable mayoría de ellos presentando heridas de bala y afirmando que estaban intentando acceder a los puntos de distribución de alimentos.
Los ataques israelíes continúan a lo largo de la Franja de Gaza, con más de 90 palestinos muertos recientemente, incluyendo mujeres y niños. El Hospital Shifa confirmó que un solo ataque aéreo resultó en la muerte de 19 miembros de una familia en el distrito de Tel al-Hawa.
La situación se ha agravado con el aumento de la desnutrición entre los niños en Gaza. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) alertó sobre una creciente mortalidad infantil provocada por la desnutrición severa. Juliette Touma, directora de Comunicaciones de UNRWA, indicó que uno de cada diez niños examinados presenta signos de desnutrición. Desde el inicio del bloqueo israelí el 2 de marzo, la situación ha empeorado, con camiones de ayuda humanitaria esperando en países vecinos, incapaces de llegar a los que más lo necesitan.
En la Cisjordania ocupada, la violencia también continúa, con reportes de asesinatos de palestinos por parte de colonos y fuerzas de seguridad israelíes, provocando preocupación en la comunidad internacional. En lo que va del año, cerca de 30,000 palestinos han sido desplazados como resultado de las acciones israelíes, lo que ha generado advertencias sobre posibles crímenes de guerra según el derecho internacional.
La situación en la región se describe como una «guerra silenciosa», donde las restricciones y la pobreza aumentan a medida que los palestinos son despojados de sus medios de vida, exacerbando una crisis humanitaria de grandes proporciones.
Fuente: ONU últimas noticias
