Me tuve que aguantar para escribir sobre Gasol y su marcha a Los Angeles el día que se produjo, por qué estaba deseando transmitir las sensaciones que me daba su fichaje por los Lakers, pero no queria caer en la euforia colectiva desmedida, tampoco queria entrar en posibles conjeturas. Creía que debía esperar unos días para ver cómo era su entrada en el equipo; y como le aceptaba su nuevo entorno. Nada ha decepcionado a nadie.
En estos cinco partidos (cuatro victorias y una derrota); me ha dado la impresión que todos se lo están poniendo fácil; que le han puesto la alfombra roja para que entre. Se nota que le querían en el grupo. Además los Lakers lo están agradeciendo; han ganado enteros en ataque y versatilidad con la visión, ineligencia y presencia de Pau. Saben ganar cuando Bryant no tiene el día; lo que significa que si «Kobe» encima lo tiene, no hay rival que pueda con ellos. Es muy interesante el quinteto inicial, que ha oxigenado mucho a Bryant. La experiencia de Fisher como base, Lamar Odom desde el perímetro, con Bynum y Gasol en la pintura. Posiblemente el quinteto más completo de la liga.
Del debut de Gasol se nota que para él, el traspaso ha sido una liberación. Que está en forma y que se ha agarrado con fuerza al tren. Sus números vuelven a ser de All-Star. El equipo ya marcha tercero de su conferencia. Sólo falta ver su actuación en el Staples Center de Los Angeles. Pues eso, Gasol brilla como el color púrpura y vale como el Oro.