El Real Madrid de Mourinho parece que ha cambiado el estilo de fútbol respecto a la temporada anterior, y es que el conjunto blanco parece que quiere tocar mucho más el balón, ser dueño total del esférico e intentar matar los partidos en los primeros cuarenta y cinco minutos.
Jugadores como Özil y Kaká están cogiendo mucho protagonismo, no sólo porque se acercan a pedir balones al lado de Xabi Alonso, sino porque presionan y llegan a robar balones cerca del área, algo que permite que Higuaín o Cristiano Ronaldo no se tengan que exprimir tanto en la presión y estar más frescos en ataque.
Además, al conseguir adelantarse en el marcador pueden jugar a lo que mejor saben hacer, que no es otra cosa que jugar al contragolpe, y es que en menos de cinco toque se pueden plantar delante del portero rival y, por supuesto, marcar un nuevo gol. Sinceramente, este Madrid está jugando mucho mejor porque no dependen del equipo rival, pero todavía falta ver como responden ante el Barcelona, que es la auténtica piedra de fuego en la liga español.