Si ayer veíamos como Villa conseguía el gol de la victoria de España ante Bélgica en el último suspiro de partido, hoy nos hemos encontrado con otra gran sorpresa en los últimos segundos de partido, y es que parecía que los nuestros se tenían que jugar todo en los lanzamientos de penaltis cuando llegó la fortuna de suerte, porque llegó Foglia y no interceptó bien el balón, porque se lo metió en propia puerta y ahí dio el pase a la final a los actuales campeones del mundo.
España tuvo que sufrir mucho para conseguir su cuarta final consecutiva, y es que el marcador de 3-2 refleja la igualdad en el encuentro, y eso que los jugadores españoles consiguieron adelantarse por dos veces, primero fue Daniel en los primeros cinco minutos de partido quien aprovechó un balón suelto, pero no supieron rematar la jugada y se encontraron con el empate en el segundo tiempo, cuando Foglia conseguía batir por primera vez a Luis Amado.
Así que con el empate a uno se llevó y al final del primer tiempo llegó el gol de Fernandao, que parecía sentenciar el encuentro, pero una vez más los italiano reaccionaron y empataron el partido por medio Grana y después llegó la excitación por la victoria y el pase a la final.
