Ayer se puso en juego el liderato del grupo A del Mundial de Balonmano con un encuentro entre Francia y España, en el que como es lógico la favorita era la todopoderosa y actual campeona Francia y en el que España partía con pocas opciones y mucha ilusión de hacerlo bien.
Antes del encuentro se hablaba de que a pesar de ser derrotados, era importante la diferencia de goles y las sensaciones de cara a la siguiente fase, y como era de esperar España no hizo un gran partido, fue si caba uno de los peores partidos, con muchos fallos en defensa y pocos aciertos en ataque.
Pero lo importante era saber que estábamos ahí y Francia no consiguió marcharse en el marcador por más de 6 goles, ventaja que oscilaba entre 4 y 6, sin llegar a bajar España de la barrera psicológica de los 3 goles que le permitieran soñar, pero fue con un gran parcial en la última parte del segundo tiempo cuando España noqueó a Francia y consiguió un empate, optando con un tiro al palo a la victoria y salvado un punto en el último segundo con una gran defensa y mejor parada del meta Sterbik.
Al final muy buen sabor de boca, un punto que da alas y esperanzas de conseguir las semifinales de cara a la segunda fase donde será decisivo el enfrentamiento con Islandia. Como anécdota Francia pasa como primera de grupo por diferencia de goles pero empatada a puntos con España.
Ver Grupo I de la segunda fase del Mundial de Balonmano.
