¡Podemos!, no, ¡Hemos podido!, España se ha proclamado esta noche campeona de la Eurocopa haciendo el mejor juego y sobretodo demostrando que el complejo de no pasar de cuartos ya no lo tenemos, y que esa gran generación de chavales que siempre han triunfado en las secciones pequeñas han conseguido levantar un gran título.
El partido fue un dominio claro para España, pero el signo podía haber cambiado a los pocos minutos cuando Ramos no cedió un balón bien y Klose se pudo plantar solo ante Casillas, pero no fue la oportunidad, sino que este gesto hizo que se echaran hacía arriba y los peores minutos de los nuestros fueron ahí, aunque un par de jugadas de toque a los quince minutos acabó por desaparecer a los alemanes,
En el minuto 33 llegó la gran jugada, la que será recordada por todo el mundo, porque Torres fue capaz de irse en velocidad de Lahm y picar el balón de forma impresionante dejando a Lehman en el suelo y marcando el único gol del partido, aunque podían haber llegado más, porque Iniesta y el propio delanteros del Liverpool tuvieron oportunidades para hacerlo, mientras tanto Ballack mostraba su peor cara y podía haber visto el camino de los vestuarios, pero el árbitro italiano se echó atrás y solo mostró la tarjeta amarilla.
El miedo estaba en el inicio en el segundo tiempo, los balones colgados y lo lento que pasaba el tiempo, y así fue, porque Alemania solo se dedicó a colgar balones que despejaba Iker de forma contundente con los puños, aunque se esperaba que Ballack, que hizo una mala final, Podolsky u otro saliera y diera un toque de calidad, pero eso lo remediaban los españoles por el toque toque, y los cambios que hacía Luis Aragonés, parando la arreadas teutonas.
Al final los huecos que dejaban la defensa alemana podía haber echo que el marcador fuera más abultado, pero ninguno de los españoles estuvieron acertados.
