La alta comisionada adjunta de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Kelly Clements, ha instado a la comunidad internacional a apoyar los esfuerzos por la paz y la estabilidad en Siria, así como a poner fin al desplazamiento de millones de personas que han huido de años de guerra. Clements hizo este llamado tras concluir una visita de cinco días al Líbano y Siria, donde destacó la importancia de que la comunidad internacional asuma un papel activo en la reconstrucción del país.
Desde la caída del régimen de Assad en diciembre, más de 1,2 millones de personas han regresado a Siria, de los cuales aproximadamente 850,000 lo han hecho desde el Líbano y otras regiones. ACNUR ha ampliado su apoyo a quienes deciden volver, proporcionando asistencia económica y de transporte para garantizar que el proceso sea digno y sostenible. Además, el número de desplazados internos en Siria sigue siendo alarmante, con más de 1,7 millones de personas en esta situación.
Durante su estancia, Clements se reunió con el primer ministro libanés, Nawaf Salam, y otros funcionarios, a quienes agradeció su generosidad en la acogida de refugiados sirios y se comprometió a fomentar la cooperación en el retorno voluntario. Desde enero, casi 200,000 refugiados han regresado del Líbano, y muchos más han manifestado su intención de hacerlo en los próximos meses, gracias a la reciente exención de tasas de salida.
Clements también se reunió con refugiados que huyeron de la violencia en Siria en los últimos meses. Observó cómo, a pesar de las difíciles condiciones en el país, muchos desean regresar y reconstruir sus vidas. En sus encuentros con la ministra de Asuntos Sociales y los gobernadores de Homs e Idleb, subrayó la necesidad del apoyo internacional, recordando que millones de refugiados sirios siguen en situación vulnerable en los países vecinos.
En su visita a la zona rural de Damasco, Clements conversó con repatriados que están recibiendo asistencia para garantizar su alojamiento y el inicio de pequeños negocios. Además, ayudó a inaugurar una oficina del registro civil en Idleb, resaltando que, aunque el ACNUR y sus socios están haciendo esfuerzos en el terreno, queda mucho por hacer y la colaboración internacional es indispensable para el progreso en Siria.
Fuente: ONU últimas noticias