En medio de una escalada de tensiones bélicas que ya cumple seis días, ambos países han intensificado sus bombardeos y lanzamientos de misiles, poniendo en jaque la seguridad de la región. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha emitido un contundente llamado a las partes en conflicto, instándolas a garantizar la protección de los civiles y a respetar de manera plena las leyes internacionales que rigen en situaciones de guerra.
La agencia de energía atómica ha confirmado, además, que dos instalaciones nucleares iraníes han sufrido daños significativos como resultado de los ataques. Esta situación agrava aún más el temor de la comunidad internacional sobre las posibles repercusiones de un conflicto que, de seguir escalando, podría implicar graves consecuencias no solo para los países directamente involucrados, sino también para la estabilidad y seguridad global.
Los informes de daños a infraestructuras críticas, particularmente en el ámbito nuclear, son de gran preocupación y destacan la urgencia de un diálogo que permita llegar a una solución pacífica. La situación sigue siendo extremadamente volátil y los organismos internacionales continúan haciendo eco de la necesidad de proteger a la población civil, que se encuentra en el centro del fuego cruzado.
Fuente: ONU últimas noticias
